Sydney

Voy a dar un par de pinceladas sobre el viaje, no quiero extenderme mucho en este tema, ya que no todos vivimos en el mismo sitio, ni tenemos el mismo poder adquisitivo, y por qué no decirlo, no somos igual de caprichosos a la hora de volar.
A la hora de reservar el vuelo, tengo que discrepar sobre la idea de que reservar con tiempo es mejor, ya que creo que no siempre es así. Lo que yo hago es buscar las ciudades más importantes, tanto cerca de la nuestra como cerca de Sydney, y buscar el vuelo más barato entre ellas. Después solo tenemos que coger vuelos con aerolíneas low cost para comunicarnos con esas ciudades. Entiendo que esto puede ser muy relativo y no le servirá a todo el mundo, pero puede que alguien que no tenga dinero y a quien no le importe esperar 10 horas en un aeropuerto, le sirva...

Lo último que tenemos que dejar atado desde "casa" es el hospedaje de las primeras 2 semanas como mínimo, ya que lo de dormir en los cajeros no se estila mucho en Sydney. Yo tuve la gran suerte de contactar con un conocido que me abrió las puertas de su casa durante la primera semana, pero puedo entender que no todo el mundo tiene un conocido en Sydney. La primera opción que a uno se le pasa por la cabeza es un hotel, y para aquel que el dinero no sea un obstáculo ya tiene el problema resuelto, sin embargo, para el resto (que en mi humilde opinión somos la gran mayoría), creo que un hotel se escapa del presupuesto, ya que no encontrareis nada aceptable por menos de 400 AUD por semana. La solución económica a este problema son los llamados "backpakers", que son una mezcla entre albergue y hostal en los que, si no os importa el ruido, las camas duras y compartir el baño, ¡son perfectos! Y os puede salir por unos 250 AUD por semana.



Una vez reservado el vuelo y nuestro flamante hospedaje, ya estamos listos para emprender la aventura, que al menos a mí, me cambió la vida.


Por cierto, en Sydney no hay Burger King, pero tranquilos, hay Hungry Jacks ¡que viene a ser lo mismo!